El impulso del cambio y la innovación educativa en el colegio es un factor poderoso que ofrece numerosos beneficios. Esto incluye brindar a los alumnos más oportunidades para su desarrollo personal, académico y profesional. Además, se mejora la oferta educativa y se modernizan las instalaciones, lo que posiciona al colegio como un actor destacado en términos de vanguardia educativa y tecnológica. También se fomenta la participación activa de profesores, padres y alumnos, creando una comunidad con un sentido de pertenencia y colaboración. Esto permite el desarrollo de habilidades prácticas demandadas en el ámbito laboral actual y futuro. Asimismo, se atienden las necesidades de las profesiones del futuro, lo que proporciona una ventaja comercial y diferencial en las ofertas educativas.